miércoles, 30 de septiembre de 2015

Barcelona, Cataluña


Barcelona es una de las pocas ciudades del mundo que he visitado SIN mis padres. Pasé allí tan solo 4 días de la Semana Santa de 2014, pero fueron los días más completos y mejor aprovechados de mi vida, hasta el punto de haberme dado la sensación de haber estado durante meses allá.

Barcelona es la segunda ciudad más grande de España (sí, de momento lo es), con una población aproximada de 1,6 millones de habitantes, y está situada en la costa mediterránea de Cataluña. Su clima mediterráneo, sus pictóricos edificios y monumentos, sus playas y las infinitas actividades que se pueden llevar acabo en ella hacen de la capital catalana una de las ciudades más turísticas de Europa e incluso del mundo.
Mi viaje a Barcelona fue posible gracias a las Aulas Tecnópole, una actividad que se les propone a los jóvenes ourensanos con ganas de investigar, aprender y pasárselo bien en el proceso. En 3º de ESO presenté junto con más amigos varios proyectos científicos a un certamen conocido como la Exporecerca Jove, celebrado cada año en la ciudad en cuestión.

Entre exposiciones de proyectos y pocas horas de sueño, tuve la oportunidad de ver muchos de los más icónicos lugares de Barcelona. Sin duda alguna, el que más impresiona es la Sagrada Familia, famosísima catedral aún en proceso de construcción diseñada por el conocido arquitecto Antoni Gaudí. No tengo palabras para describirla... eso sí, si vas a verla (que deberías) acabarás con dolor de cuello. Es una de las maravillas modernas del mundo.

Y si entre toda la gente, fiesta, los monumentos y demás atracciones encuentras un hueco libre, recomiendo pasar al menos una tarde en sus soleadas playas de mar tranquilo y bronceados intensos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario